martes, 11 de enero de 2011

TIPOS DE FANTASMAS

Atendiendo a la naturaleza de los fantasmas como manifestaciones de los fallecidos, podemos distinguir estos tipos:
Los fantasmas que se materializan con apariencia totalmente humana o casi humana. A este tipo de fantasmas les gusta la notoriedad y el virtuosismo lingüístico. Le gustan las "ropas" vaporosas y ser reconocidos como seres superiores (a veces confundidos con ángeles pero que esconden ocultas y malas intenciones). Se manifiestan o aparecen en iglesias, manantiales y lugares bucólicos y playas.

Los fantasmas translúcidos son espíritus, los hay feos y desagradables y los hay hermosos de voz dulce. En este grupo se encuadran aquellos que metamorfean su carácter en un instante, pasando de ser bondadosos a malhumorados y viceversa. Son muy pesados e insistentes así como burlones y traviesos. Se manifiestan principalmente en cementerios, casas viejas, museos, bibliotecas, castillos y en lugares retirados como casa de campo o viejos caseríos rurales. No suelen mostrar el tren inferior de su "cuerpo" y no se les debe tener miedo. Tienen algo que comunicarnos y por ello se nos manifiestan, no son muy dados a entrar en contacto con los seres humanos pero el contenido de su mensaje así lo requiere.

Los fantasmas del tipo "sombras" tienen la particularidad de cambiar la temperatura en el lugar donde se aparecen. Este tipo de fantasmas, son todo un clásico en el miedo humano. Son prácticamente una silueta o un recorte fotográfico o de papel. Rara vez muestran sus facciones o rostro y suelen ir en grupos. Se aparecen en lugares donde la muerte está cercana y frecuentemente recuerdan a familiares fallecidos o de la persona que va a morir. Su presencia es notada por los animales domésticos que reaccionan llorosos y asustados. Las sombras tienen la virtud de enturbiar el ambiente y, aunque la gente no las vea, es muy raro que no las sienta o que no las presienta.

Los fantasmas invisibles se manifiestan por medio de la voz o el tacto y no quieren ser vistos ya que recurren a la invisibilidad para comunicarse. Son espíritus benéficos y quieren ayudar desinteresadamente a los hombres. Se comunican con claridad y su voz es sosegada e inspira confianza. Su presencia se nota por una caricia de escalofrío. También se comunican con nosotros a través del teléfono, radio, televisión o en vivo y de la nada...
Los fantasmas habituales son reflejos deformados de los deseos insatisfechos (promesas) de los hombres, que pueden ser conscientes e inconscientes, pero más que pertenecer al campo del más allá, pertenecen al campo de la psicología y de la psiquiatría.
Los fantasmas mentales son un reflejo vivido por el propio emisor. Este efecto fantasmal se basaría en la capacidad de las personas de proyectar su imagen voluntaria o involuntariamente a diversos sitios o lugares.
Existen numerosos casos de errores de proyección en los que es el mismo ser humano el que presa de su miedo le lleva a confundir una situación perfectamente natural y coherente para convertirla en algo sobrenatural y fantasmal. Todo ello ocurre debido a que el ser humano se siente atraído por lo paranormal y sobrenatural pero a su vez tiene un miedo sobremedido y visceral a todo este fenómeno y aún más a todo aquello relacionado con la muerte...
Las psicofonías (grabación de las supuestas voces del más allá en una cinta magnetofónica) han llegado a grabar verdaderas conversaciones de fantasmas y del más allá, pero en la mayoría de los casos las tomadas en un mismo lugar no hacen otra cosa que repetirse. En muchos casos, los esfuerzos de los auténticos investigadores psicofónicos y los dedicados a la Transcomunicación Instrumental ven arruinados sus esfuerzos debido, en gran parte, al daño ocasionado por todas estas actividades fraudulentas que imitan los resultados de las verdaderas experiencias transcomunicativas y que al final se descubre su naturaleza...
También los hay de apariencia animal o simbológica, son espíritus burlones y traviesos. Sus manifestaciones van desde seres entrañables y bondadosos hasta seres malvados y diabólicos. Son prácticamente físicos y en algún caso les daña la luz.
En numerosas sesiones organizadas por los médiums rara era aquella en la que faltaba la manifestación fantasmal a través de lo que se denomina ECTOPLASMA, es una sustancia blanda y viscosa, maleable, desagradable al tacto y que proviene del más allá... Una definición más técnica la tomamos del libro referido de Oscar González Quevedo y en el cual se define el ectoplasma "un fenómeno de condensación de la telergía". Podríamos defender el término "telergía" como una fuerza psicofísica exteriorizada-, en el amplio sentido en que consideramos la telergía. En un primer estado de condensación la telergía no pasa de ser un fluido o pequeñísima radiación humana. En tal estado inicial de condensación, sólo es perceptible mediante técnicas y aparatos delicadísimos, siendo capaz de realizar muy poco trabajo. El ectoplasma se presenta prácticamente siempre con alguna finalidad: para realizar telekinesias(desplazamiento de objetos) o moldearse en distintas formas .
El término fue creado por Richet: "Ectoplasma es en principio una masa confusa, más o menos, informe...son estas formaciones difusas a las que llamamos "Ectoplasmas", porque parecen salir del cuerpo... a veces se ven estos ectoplasmas organizándose poco a poco". Ectoplasmia designa el fenómeno; ectoplasma de la sustancia"
Cuando nos encontremos frente a un fantasma o aparición debemos de mostrarnos tranquilos y calmados, serenos ante lo que estamos viendo. Si hemos superado nuestro miedo y decidimos permanecer junto a él la base de nuestra presencia debe de ser la comunicación, una comunicación cimentada en aquello que ata a nuestro particular espectro junto a nosotros y en nuestra vida.

Una vez tomado un primer contacto, habrá una manifestación que debemos de atender, normalmente nos comunican deseos, miedos, actos que realizar o algo que le falta a esta entidad por realizar para alcanzar otro estado evolutivo y que debe de realizar con nuestra ayuda. En otras ocasiones simplemente se dejarán ver pero nuestra indiferencia puede hacer desaparecer tal aparición ávida de notoriedad...En cualquier caso siempre es aconsejable mantener la calma y tener una actitud receptiva hacia un ser que un día poseyó un cuerpo físico y material y que hoy vive bajo otra forma de existencia, bajo otra forma que tal vez acoja a nuestro cuerpo una vez abandonado ésta envoltura carnal para pasar a otro estado...

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